Hay dos cosas que hago cada día según me despierto: agradecer al universo por sentirme tan afortunada de existir el tiempo que me quede, y recordar darme mucho amor en lo que me queda por delante. Después, me miro al espejo y me digo: ¡Estás guapísima hoy! Es parte de mi ritual diario. No es vanidad. Debo hacerlo porque así es como me va a apreciar el mundo.
Las circunstancias de la vida me han enseñado que lo mejor para aprender a amarnos es entender que nosotrxs somos lxs únicxs capaces de hacernos sentir plenxs. Quién mejor que tú para sentirte orgullosx de ti mismx y mostrar al resto lo feliz y satisfechx que estás por ser la persona que eres. Así es como nos proyectamos a lxs demás… aunque lo que otrxs piensen acerca de nosotrxs debería importarnos un pepino. Pero vamos poco a poco.
Te lo voy a poner fácil. Piensa en que vas a comerte un helado, del sabor que quieras (yo diré fresa, porque es mi favorito). Mientras los comes, imagina que ese es el helado más delicioso que jamás has probado en tu vida y disfruta cada uno de sus bocados. ¿Resulta sencillo, verdad? Pues es exactamente lo que debes hacer con cada cosa que hagas en tu día a día. Vístete con lo que más te gusta pensando que ese es tú mejor atuendo, siéntete súper atractivx, canta a todo pulmón, baila, salta, ríete como hiena, haz lo que te haga sentir feliz… ¡qué sé yo! Pero piensa siempre como si ese fuera tú último momento para quererte en condiciones.
Nos resulta difícil a veces ser nosotrxs mismxs en medio de tanta gente opinando y diciendo cómo y qué debemos hacer; pero si tu reserva de amor propio (yo le llamo amorómetro) está al 100% de carga, créeme que nadie ni nada podrá interferir en cómo te sientas contigo. Es algo así como si te embadurnas de aceite por todo el cuerpo –metafóricamente hablando– y eso hiciera que automáticamente todo, todo te resbalara. Ahora lo que sigue es: enfócate en volver positivo todo eso que dicen o que tú mismx piensas que está mal en ti y siéntete increíble. ¡Puedes construirte como tú quieras! Porque nada está mal. No te compares, crea tu nueva y mejorada versión cada día. ¡Así de simple!
Y recuerda que lo primero, siempre, es #QuiéreteTú.
Por RoussBF