Volarás libre

Querido yo,

Siento no traer el hilo que te sacará del laberinto en el que te encuentras perdido, ni la llave mágica que abra una puerta al otro mundo con el que sueñas, no los hay, pero te aseguro que un día saldrás y saldrás más fuerte que nunca y al otro lado de la puerta te estarán esperando amigos, amigos de verdad e incluso tu príncipe azul o no tan azul, y tal vez sea más de uno la verdad, porque cabrón, eres guapo con ganas, aunque ahora no te veas así.

Por eso te escribo esta carta, para hacerte un pequeño spoiler, para decirte que todo mejora, que por muy oscuro que parezca todo ahora, no imaginas lo que está por venir. Habrá un día en el que volverás al colegio de la mano de tu ligue de Grindr con el simple propósito de gritarle a los fantasmas que ya no te atormentarán más, para gritarles con orgullo que ya sabes quién eres, que siempre lo supiste (aunque ahora te parezca que no) y que lejos de allí se rompieron las cadenas que te retenían, que ahora eres libre.

Ojalá esta carta hubiera llegado a tiempo, porque te escribo para decirte que tu vida irá mucho más allá de lo que jamás soñaste, que todo aquello que ahora reprimes y te asusta, será lo que te impulse, lo que te dé energía y alas para asaltar los cielos. Sé que has vivido momentos difíciles, pero también sé que los has afrontado de la mejor manera que supiste, y no te engañaré: te quedan muchos obstáculos en el camino, pero pronto tus preocupaciones y dudas dejarán de ser sobre tu identidad y serán sobre qué ponerte para salir o si es el momento de comerle la boca al chico con el que llevas hablando en babia toda la tarde. Por qué amarás muchas veces, y tontearás muchas más, porque bailarás, reirás, llorarás, descubrirás el teatro, el cine de autor… y, cómo no, el drama y la comedia, pero te dejaré a ti descubrir de cuál serás protagonista.

Porque te romperán el corazón, pero para eso primero amarás, amarás locamente y sin sentido, inocente, en un frenesí de locura, caricias, risas, besos y largas noches mirando a las estrellas. Y cuando te rompan el corazón y pienses que el mundo se acaba, empezarás a escribir y en ese momento es cuando te descubrirás a ti, y cuando comenzarás a entenderte y mirarás a este momento y todo tendrá sentido. Empezarás a entender quién eres y por fin mirarás al pasado y dejarás de ignorar todo lo que te ha traído hasta aquí, mirarás a este momento que vives y dejarás de culparte, dejarás de culpar al mundo, y mirarás al futuro y sonreirás con esa sonrisa tonta que se te pone.

Nunca dejes de cuestionar todo tu mundo real y profundo, cuestionar los mismos cimientos de nuestra civilización y los más profundos de tus pensamientos, porque eso es lo que hace un buen científico o escritor, nunca dejar de hacerse preguntas, nunca dejar de buscar las respuestas. Disfrutarás mucho haciéndote preguntas y cometiendo mil errores, porque por muy cliché que parezca, de los errores se aprende, y te sorprenderás a ti mismo con tu capacidad de levantarte una y otra vez, de luchar por lo que crees. De luchar en definitiva por la igualdad, la libertad, la justicia… y tantas otras luchas cuyas banderas todavía no conoces, porque eres verde, rojo, morado y arcoíris, y lucharas por un futuro mejor.

Pero la lucha más importante es la que enfrentas ahora, la lucha contra ti mismo, contra tus miedos e inseguridades, que no te dejan ver toda la realidad de tu persona. Solo cuando estés listo, rompe esas cadenas que te oprimen, te aseguro que caerán suavemente sin ese ensordecedor estruendo que cabría esperar, el mundo seguirá girando impasible, no se si esto te decepcionará, pero no serás el centro del mundo, solo del tuyo (y más adelante tal vez el de algún viajero extraño), pero desprenderte de esas cadenas te liberará, te dará alas para volar y te abrirá las puertas de un nuevo mundo. Mira el cielo que surcarás en libertad, respira profundamente ya libre de cadenas y no tengas miedo porque estás viviendo tu vida, siendo tú al 100%, con tu inteligencia, tu maldad, tu pluma, tu locura…

Tal vez hayas deseado que las cosas hubieran sido diferentes, pero puedo asegurarte que cada una de tus cualidades y defectos son producto de ti y de lo que te queda por vivir, esto es lo que te hace único, y que por nada del mundo querrás cambiar eso, porque ese es el motor de tu creatividad, de tu curiosidad y de tu amor.

Te quiero y estoy orgulloso de ti.

Uno y mil besos.

Rodrigo Ortega obtuvo el cuarto lugar del concurso Cartas a mi yo adolescente con este texto.

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